«Deben ser útiles para la sociedad», explicaron en el Gobierno de Italia. La medida fue aplaudida por gran parte de la sociedad.
La llegada de Matteo Salvini ha provocado drásticos cambios en diferentes aspectos de la política italiana, unos cambios que han sido muy aplaudidos por la gran mayoría de ciudadanos.
Ahora, en Roma, las autoridades han decidido hacer uso de los presos para ponerles a arreglar y a limpiar las calles de la ciudad.
Un grupo de 30 presos han sido destinados a realizar tareas en la ciudad de Roma con el fin de que contribuyan al mantenimiento urbano, y que no solamente se pasen los días en la cárcel, viviendo del dinero público.
Vestidos con monos de trabajo de color naranja y azul, y equipados con mangueras, palas y herramientas especiales, los presos seleccionados se encargan de limpiar las calles, desagües, tapar agujeros, grietas y hacer que las calles de Roma tengan una mejor imagen.
Estos presos son controlados por agentes de seguridad y policías, evitando así que puedan escaparse mientras realizan la tarea.
La propia alcaldesa de Roma, Virgina Raggi, miembro del Movimiento Cinco Estrellas, es defensora de hacer uso de los encarcelados para mantener la ciudad limpia.
«El programa es fundamental tanto para los detenidos como para la ciudad. Permitimos a estas personas que realicen una actividad que sea útil para su reinserción en la sociedad», dijo ante los medios de comunicación.
Los presos comienzan a trabajar a las 7:30 de la mañana. Durante toda la mañana limpian las alcantarillas, reparan las grietas y reparan el asfalto dañado. Ya a las 15:30 horas, regresan a la prisión.