Al dormir con calcetines estabilizamos la temperatura corporal. Así, evitamos sentir frío en medio de la noche y al despertarnos, por lo que propiciamos un mejor descanso
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Por extraño que parezca, se cree que dormir con calcetines puede ayudarnos a conciliar el sueño, ya que regulan la temperatura de nuestro cuerpo.
Hay personas a las que les gusta tener los pies protegidos, sin importar la época del año. Sin embargo, hay otros que ni siquiera en invierno conciben descansar si algo perturba su comodidad.
Seas del grupo que seas, ¿es mejor dormir con calcetines o sin ellos? La realidad es que tiene sus ventajas e inconvenientes.
En este artículo te lo contamos.
¿Es mejor dormir con calcetines?

Cómo duermes
Podría decirse que hay tantas maneras de dormir como personas en el mundo. Algunos optan por un pijama, otros por poner más mantas en la cama. Otros eligen aumentar la calefacción para no estar tan abrigados.
Con el uso de los calcetines ocurre algo similar. Es cuestión de gustos, básicamente. No pretendemos cambiar tus hábitos ni decirte que lo que haces está bien o mal, sino informarte y responder a la pregunta de si dormir con calcetines es correcto o no.
Los expertos dicen que existen ventajas e inconvenientes:
Inconvenientes
Si bien es verdad que nos mantienen calientes, también traen consecuencias no del todo beneficiosas, entre ellas:
Infecciones (hongos, pie de atleta, descamación).
Mala circulación sanguínea, con los pies al aire la sangre fluye con más facilidad, sobre todo si nuestros calcetines nos aprietan mucho en los tobillos.
Los pies no descansan ni se refrescan.
Mal olor si el tejido no deja a los pies transpirar.
Para evitar todos estos problemas, se recomienda cambiarse los calcetines antes de ir a la cama. Es decir, nunca llevar los mismos que se usaron durante todo el día.
No solo porque están sucios, sino porque, además, acumulan transpiración, bacterias y manchan las sábanas. También es necesario usar un tipo de calcetines que no aprieten ni corten la circulación.
En lo posible optaremos por unos de algodón o, mejor aún, esos especiales que se emplean, por ejemplo, en los aviones o viajes largos.
Beneficios
Por otra parte, si deseas dormir como un bebé sin sobresaltos mejor será que te pongas calcetines. ¿Sabías que aquellos que usan calcetines por las noches se sienten más a gusto que si estuvieran bien tapados con varias mantas?
Entonces no habrá cambios de temperatura corporal que te despierten o impidan conciliar el sueño.
Además, dormir con calcetines hace que nuestros pies se mantengan hidratados, por lo que mejora los talones agrietados.

Nadie puede negar que se trata de la prenda más relegada de todo el armario. Se esconden con los zapatos o los pantalones, no queremos que se noten e incluso nos da vergüenza tenerlos puestos cuando llega el momento de la intimidad con la pareja o la consulta con un médico.
Sin embargo, varios estudios nos confirman que una de las maneras de conseguir un buen sueño es llevando calcetines.
Al parecer, este simple hábito nos permite disfrutar de horas de descanso reparador y previene el insomnio crónico.
Hay otras razones por las cuales no dormimos bien, como: cambios fisiológicos causados por la edad, viajar, exponerse a temperaturas extremas, no estar en casa o llevar una dieta desequilibrada.
Si bien hay muchos remedios para poder dormir placenteramente, desde beber una infusión a darse un baño caliente, pasando por cenar liviano, lo cierto es que ponerse calcetines podría ser justo lo que necesitamos.
Claro, que para eso también deberíamos cumplir con otros hábitos, tales como no hacer actividad física por la noche, evitar el café o los refrescos en la cena y no mirar la televisión u otras pantallas antes de ir a dormir.

Los detractores del uso de calcetines para dormir podrían cambiar de parecer si tienen en cuenta los estudios e investigaciones que se han realizado al respecto.
No hace falta decir que un buen descanso sirve para reforzar nuestra memoria, recargar las baterías e incluso regenerar la piel.
Sin embargo, para disfrutar de esos beneficios es preciso que durante toda la noche la temperatura corporal se mantenga equilibrada.
En la madrugada, los grados van disminuyendo en relación al día y lo mismo sucede con nuestro organismo. Por ello, es probable que al acostarte solo uses una manta y después necesites un abrigo adicional.
Las prendas que elegimos para dormir son fundamentales. El uso de calcetines o patucos que nos calienten los pies es saludable y necesario.
Al igual que ocurre durante el día, que si tenemos los pies fríos todo el cuerpo está destemplado, por la noche necesitamos ese abrigo en las extremidades inferiores para sentirnos a gusto.
Si los pies están calientes, las venas se dilatan y el calor se puede expandir por todo el cuerpo. El cerebro entiende que todo está bien y se dispone a descansar.
Si, por el contrario, los pies están fríos y, por ende, el organismo también, la mente tiene que trabajar de más para regular la temperatura. Eso hace que estemos poco relajados, en estado de alerta y nos cuesta más dormirnos.
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